ORYX Y CRAKE
ORYX Y CRAKE
El futuro ya no es lo que era
El futuro ya no es lo que era
Margaret Atwood, autora de 67 años que mereció el Broker Prize de 2000 por El asesino ciego, ha urdido en Oryx y Crake una sombría novela de anticipación con tintes distópicos, situada en un futuro (demasiado) cercano. Con Oryx y Crake el registro de Atwood se dirige hacia preocupaciones y supuestos frecuentados por la ciencia ficción clásica: la ficción especulativa.
Es Oryx y Crake unos de esos libros que dejan un innegable amargo sabor de boca. Su planteamiento coincidirá con el de aquellos lectores de visión poco optimista sobre el ser humano y su capacidad de trasformar el futuro. Añadirá leña al fuego de un porvenir imperfecto. El malestar persiste días después de haber terminado su lectura. No es fácil sustraerse a sus efectos.
Consumada estilista, la novela de Atwood está construida con una escritura implacable. Sin resquicios para respirar. El protagonista (junto al lector) vive desde la primera página la sórdida pesadilla que consiste en asegurar su propia supervivencia; entre desdicha y desdicha rememorará el camino por el que ha llegado a ser el patético Robinson Crusoe de una civilización naufragada. Podríamos encontrar en Dafoe y Swift la materia prima de la obra, aunque las consabidas referencias de Huxley, Bradbury, Orwell, etc. serán inevitables.
El Proyecto Paraíso permite programar genéticamente a la que constituirá una nueva raza de seres humanos despojados de toda fuente de conflicto. Modulados sus instintos hostiles, extirpada la culpa y el pecado, controlado cíclicamente su deseo sexual, son seres constituidos sin tendencias simbólicas debilitantes ni creencias teológicas, una nueva raza armónica y pacífica. Hermosos como dioses, puros como eternos niños deshumanizados.
El Proyecto Paraíso permite programar genéticamente a la que constituirá una nueva raza de seres humanos despojados de toda fuente de conflicto. Modulados sus instintos hostiles, extirpada la culpa y el pecado, controlado cíclicamente su deseo sexual, son seres constituidos sin tendencias simbólicas debilitantes ni creencias teológicas, una nueva raza armónica y pacífica. Hermosos como dioses, puros como eternos niños deshumanizados.
De fondo, los crujidos de una sociedad que se desmorona, perfectamente reconocible y cercana. Nada queda fuera de la visión corrosiva de Atwood. La tecnología está al servicio de los mismos miedos, de las mismas brutales pulsiones de muerte que jalonan la historia del hombre; al auxilio de su degradación violenta. El comercio de la longevidad, la perpetuación de la propia vida a cualquier precio, es una de las grandes fijaciones sociales. La propaganda modula el lenguaje. Las relaciones humanas se reducen a formas de explotación. Quizás todo esto pueda resultar familiar.
No encontraremos en Oryx y Crake naves interestelares, portales teletrasportadores, engominados héroes del espacio.
El futuro descrito por Atwood está absolutamente inscrito en el presente. Es visible a nuestro alrededor, y esta circunstancia confiere a la novela una crudeza brutal; genera en el lector una constante sensación de inquietud. Como en nuestro mundo cotidiano, la tecnología acuña neologismos, modifica nuestra visión de lo real y la forma de nombrarlo. Nuevos Adanes forjando un lenguaje vacío.
La realidad es virtual. Todo está en venta. Todo es visible y a la vez incomprensible. En Internet podemos asistir a una ejecución, un suicidio, una violación en directo. Vouyeristas despojados de responsabilidad moral. Y la seguridad, como diría El Roto, consiste en saberse constantemente vigilados.
La ficción especulativa de Atwood no cae en la tentación de adoptar una estructura ensayística ni aleccionadora. Puede leerse como una novela de aventuras, de cifi o incluso como una desdichada historia de amor. En algunos momentos parece en exceso esclava de la anécdota, del detalle, pero discurre de forma armónica y legible. Y concluye, afortunadamente, con un final abierto que ofrece al lector la oportunidad de construir posibles futuros alternativos. Pero es difícil ser optimista.
El Jardín de las Delicias nos espera pasado mañana. Y el Apocalipsis podría empuñar la espada del terrorismo biológico (en este caso, teñido de oscura utopía).
Bienvenidos al Paraíso.
Esta crítica podría integrar el primer capítulo de un Manual de autoayuda para contraportadistas, edición electrónica, coordinado desde el prestigioso blog Saint-Gervais.
No encontraremos en Oryx y Crake naves interestelares, portales teletrasportadores, engominados héroes del espacio.
El futuro descrito por Atwood está absolutamente inscrito en el presente. Es visible a nuestro alrededor, y esta circunstancia confiere a la novela una crudeza brutal; genera en el lector una constante sensación de inquietud. Como en nuestro mundo cotidiano, la tecnología acuña neologismos, modifica nuestra visión de lo real y la forma de nombrarlo. Nuevos Adanes forjando un lenguaje vacío.
La realidad es virtual. Todo está en venta. Todo es visible y a la vez incomprensible. En Internet podemos asistir a una ejecución, un suicidio, una violación en directo. Vouyeristas despojados de responsabilidad moral. Y la seguridad, como diría El Roto, consiste en saberse constantemente vigilados.
La ficción especulativa de Atwood no cae en la tentación de adoptar una estructura ensayística ni aleccionadora. Puede leerse como una novela de aventuras, de cifi o incluso como una desdichada historia de amor. En algunos momentos parece en exceso esclava de la anécdota, del detalle, pero discurre de forma armónica y legible. Y concluye, afortunadamente, con un final abierto que ofrece al lector la oportunidad de construir posibles futuros alternativos. Pero es difícil ser optimista.
El Jardín de las Delicias nos espera pasado mañana. Y el Apocalipsis podría empuñar la espada del terrorismo biológico (en este caso, teñido de oscura utopía).
Bienvenidos al Paraíso.
Esta crítica podría integrar el primer capítulo de un Manual de autoayuda para contraportadistas, edición electrónica, coordinado desde el prestigioso blog Saint-Gervais.
20 Comentarios:
Me ha llamdo siempre la atención que dividamos el mundo en dos categorías: los optimistas y los pesimistas, los "vamos para mejor" y los "venimos a peor". Yo, cada vez con más convencimiento, me estoy haciendo biologista. El hombre es un ser físico, y commo tal, está sujeto, como todos, a las leyes físicas del mundo. Así que caben las dos interpretaciones: seguimos evolucionando, mejorando la especie (aún a costa del individuo), o vamos a peor, en una eugenesia colectiva al estilo de los lemmings.
Un vistazo al tema individual: no hay que confundir el individuo y la especie. El individuo, vosotros, yo, etc, podréis (podremos) tener la sensación de que esto va hacia adelante o al revés, y no acertar. La gran pregunta es ¿Va el Ser Humano como especie hacia adelante? Yo me la hago cada día.
Mis respuestas están en mis escritos. Y el indivudo... ah!, el individuo...
Como consumado contraportadista, me apunto buena parte de lo leído para cuando este libro -o cualquiera de la Atwood- aparezca en alguna conversación y yo, henchido e hinchado, pueda clamar entusiásticamente: "¡¡¡Ahhhh, podría deciros tantas cosas de Oryx y Crake...!!!"
Lo más fuerte es que os lo haré a vosotros, en la sacrosanta tertulia que compartimos, en un plazo no muy largo; y nadie se acordará de dónde he sacado tales datos, y todos os asombraréis de mi infinita erudición (Ángel musitará algo sobre "esecuele" o algo asín...)
Pero si acaso -si y sólo si acaso- el sentido del comentario era una invitación al ensayismo literario bastardo -de muchos padres-, cuenta con mi bendición...
P.D.: Sobre el futuro no opino. Vivir en Badajoz convierte el futuro en una falacia...
Oh [b]Abelenda[/b], creo que es [b]SQL[/b], pero vaya usted a saber…
Por cierto, el individuo que mencionas anda esta semana perdido en un velero de la Usarpini… pero esa es otra historia.
¿Podría este consumado contraportadista recordar a la Usarpini sin “tirar” de Google?
Un pequeño error de formato
Oh Abelenda, creo que es SQL, pero vaya usted a saber…
Por cierto, el individuo que mencionas anda esta semana perdido en un velero de la Usarpini… pero esa es otra historia.
¿Podría este consumado contraportadista recordar a la Usarpini sin “tirar” de Google?
Dudo, dear Dartagnan, que se pueda explicar el devenir del hombre a través de presupuestos unicamente biologistas o darwinistas, o más aun físicos.
Yo me incluyo en la subcategoría de los pesimistas entusiastas.
Por lo que creo que la especie es un desastre incapaz de gestionar ni siquiera sus instintos colectivos (menos aun los recursos planetarios), pero no me llevo mal con los individuos (alguno/as).
Espero que este blog se vea adornado por las aportaciones críticas de los afamados contraportadistas de la bella y noble ciudad de Badajoz.
Por cierto y volviendo a MI TEMA: ¿que os parece la que ha montado el infalible PAPA con la colaboración de los pacíficos musulmanes? A veces el espíritu santo anda de vacaciones...
Dear Leo, lo del Papa está más que claro que no es una declaración accidental, se trata de un titular buscado para estar en el candelero, para que hable de él, para recuperar el peso perdido.
Y, por otro lado, creo que se ha pasado. Decir que TODOS los musulmanes hacen proselitismo con la espada es como decir que todos los cristianos católicos del XVI eran de la Inquisición. Esas generalizaciones...
Ah, y un detalle un poco más de pura lógica clásica. Que el hombre no sea capaz de explicar su devenir basándose en leyes físicas y/o biológicas puede ser por dos razones: o bien porque éstas son insuficientes, o bien porque no es capaz de entenderlas (todavía) y utilizarlas. Estoy más por la segunda opción, como sabes. Me da esperanza, hay camino por recorrer. Un abrazo
"Modulados sus instintos hostiles, extirpada la culpa y el pecado, controlado cíclicamente su deseo sexual, son seres constituidos sin tendencias simbólicas debilitantes ni creencias teológicas, una nueva raza armónica y pacífica. Hermosos como dioses, puros como eternos niños deshumanizados."
Un nuevo Walden. Bien, bien. Pero ¿qué cerrojo puede cancelar las leyes naturales? Si hasta en las familias más recatadas hay doncellas que necesitan bailar...
Hacer un hombre nuevo precisa inundarlo de acción: el primero y necesario principio de la ética. Las tensiones serán horribles. Pero nacerá el héroe. Y la tragedia.
Sacudámonos el polvo de las utopías y su tancredismo existencial. Y si luego la sangre clama por más sangre ... sabremos que todos somos un poco Macbeth.
Un pesimista entusiasta. Es una buena definición. Cioran o Bernhard darían su atea bendición.
Al fin y al cabo, tendremos que dar la razón a Woody Allen, quien sostiene que lo que más le gusta es el futuro porque es el sitio en el que vamos a pasar el resto de nuestra vida.
Adelante con las justas lierarias, mosqueteros.
A los comentaristas:¿Habeis leido el escrito del Papa en totalidad?.
El tumbao
Sr tumbao
por sus hechos los conoceras.
Pues no había leído más que los extractos de la prensa, las palabras de la discordia. Pero hoy he enmendado la omisión. Y me alegro.
Confieso ser corto de entendederas en materia espiritual, tener un conocimiento muy superficial de la filosofía griega, y una ignorancia absoluta de la escatología cristiana. Con todo, el texto me parece interesante.
Y no por su contenido (claramente mediocre). Ni por la polémica (un claro ejemplo de acción-reacción entre dos mundos intransigentes, pese a lo que dicen ser). Ni siquiera por su intención (las referencias a la yihad, a Mahoma y la violencia son superfluas, absolutamente prescindibles para su argumentación y conclusiones; el infalible archimandrita sabrá por qué lo ha hecho; a mí se me ocurren varias razones, pero me gustaría saber antes lo que piensa el personal). Me parece un documento relevante y digno de análisis por la asombrosa habilidad en el manejo de los medios y las artes. Veamos.
Se trata de unos “recuerdos y reflexiones” ante la visita a una de las universidades en las que el pontífice estudió. Se inicia con una someramente nostálgica evocación del ambiente docente y el espíritu conciliador vivido por los alumnos de teología (donde, claro, no todos pueden compartir la fe, “por cuya correlación con la razón común –sic- se esfuerzan los teólogos”). Y cuando parece que perdemos al futuro Papa con un lejano tañido de maitines entre la columnata del claustro conciliar, de pronto se acuerda de un emperador bizantino que, en dialogo (no controversia) con un culto persa, también de pronto, sin demasiada ilación, la verdad, le espeta eso de que Mahoma ha traído sólo cosas malvadas e inhumanas por medio de la espada de la fe. Si uno pierde el ritmo no sigue leyendo de un tirón puede quedar convertido en estalactita. Pero el carámbano se derrite cuando comenzamos a entender que el Dios del Islam es solo trascendencia, porque no ha bebido de las fuentes de la racionalidad ni del pensamiento griego, no ha tenido una Ilustración que conciliase la fe y la razón para traernos los valores de Occidente, de Europa. Que no nos engañemos, la aparente deshelenización del cristianismo es solo eso, apariencia, puesto que el cristianismo en realidad acendró el espíritu griego (no el de ahora, claro, cuarterón de musulmanes balcánicos y albaneses). Pero que a nadie se le oculten los peligros (que llama patologías) de la razón: la radicalización kantiana del pensamiento por la ciencia, el empirismo, el platonismo (o cartesianismo, da igual?!), la tecnología; las insuficiencias del subjetivismo ético; la debilidad de la razón para responder a los interrogantes de la religión y la ética, el “de donde” y “hacia donde” y para responder al “problema de Dios”; y …. aquí ya me he perdido por completo. Basta! Basta! … Pero no, todavía hay tiempo para la “ética científica” (se supone que habrá otra acientífica; o por lo menos paracientífica); para “la profundización teológica en la racionalidad de la fe”, “la razón científica moderna con sus elementos intrínsecamente platónicos” (si, platónicos, no sé si de las cavernas o de las ideas) … que me da el brote, que me da! … pero no, luego reconforta por lo menos la mención a Sócrates (al de Platón, claro), aunque sea para darle la vuelta a una frase obvia y no precisamente muy socrática. Conclusión: valor, que la razón es muy poca cosa pero si la ampliamos con “logos” y unas cuantas virtudes teologales, culminaremos con éxito ese dialogo con las culturas, las otras, las bárbaras, que terminaran siendo, pues eso, cristianas … si quieren, claro, que nadie se sienta obligado ni violentado, solo razón y fe.
Mi opinión es que tamaño compendio de falacias concatenadas, tal empeño en tergiversar y mixtificar en nombre del ecumenismo y el espíritu conciliar, solo pueden entenderse como un patético ejercicio de hipocresía a la defensiva. Recordemos que de buenas intenciones esta empedrado el infierno.
Pero como sé que el tumbao se muere de ganas por hincar el diente a este pastel y ya me he explayado más de lo que debiera, sugiero que seleccione aquellos fragmentos que encuentre más jugosos para ser expuestos en el foro público: análisis, escarnio o encomio. Descubrámonos.
"La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma. 'Dios no goza con la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios."
Y Yavhé dijo ...
"Pasaré por la tierra de Egipto en esa noche y mataré a todo primogénito de la tierra egipcia, tanto hombre como bestia ... La sangre sera vuestra contraseña en las casas donde esteis: cuando veais la sangre, pasaré de largo sin que os hiera el golpe exterminador cuando yo pase hiriendo a Egipto. Eses dia será para vosotros memorable, y en él celebrareis la fiesta del Señor" (Exodo, 12).
"Así ha dicho Yahvé, dios de Israel: ¡ponga cada uno su espada al costado! Pasad y repasad por el campamento de puerta en puerta y matad cada uno al propio hermano, al propio compañero, al propio pariente ... y aquel dia cayeron del pueblo unos tres mil hombres" (Ex, 32; 26-28).
Esto, claro, no quiere decir que Dios disfrute con la sangre. Pero es que ¡qué puede hacerse con la gentuza que se dedica a adorar vellocinos de oro! Eh?
Nuestros ejércitos flaquean, ya no convocamos con motivos espirituales, se diluye la fe ciega... Buen recurso aunar apuntando a un enemigo certero, el portador del pecado, centinelas de un infierno necesario para alimentar este cielo protector que os proponemos y que justifica nuestra presencia.
Guerreros, marcados con la cruz, se convocan y entretienen con nuevos gestos, a falta de viejas cruzadas.
... esto, ejem, disculpen...
¿alguien ha leido Oryx y Crake?
... sigan con lo suyo...
Claro que no hemos leido...
Motivos sobran para poder escucharnos.
Felicidad virtual la que se encuentra al azar.
Tener que decidir, perder la posibilidad abandonada. Saber para cabalgar amordazando la temeridad. Intelecto que ambiciona insaciable tropezando con ilimitadas fronteras.
Androide ajeno a la duda, programado para un placer ingrávido. No me imagino.
Veo que ha utilizado un remedio mas que obvio:leer el trxto completo.-
el documento,leido en totalidad,me parece my interesante,aunque personalmente creo que está escrito con cierto tono académico,excesivo en elocuencia,citas,sin tiesura y manierismo,digno de reflexiones:
¿Creen que al Papa le ha fascinado tanto la breve cita Histórica,que sea el punto de partida de sus reflexiones?¿Existe intencionalidad ?
Alguien ha dicho guerra de papel,viento del desierto.-
El tumbao.-
A DC LEO:
Si,por sus hechos los conocereis.¿No conoce a alguien?
El tumbao
Querido Sr Tumbao
conozco gente y aprecio a aquella que por delante de sus ideas coloca sus acciones.
He leido el Libro,tarde como siempre.elcrake puede vivir en nuestra sociedad.Utopia negativa.Biologia viable?
Triunfo de la ciencia sobre la espiritualidad...y su fracaso posterior.¿Te recuerda el sindrome de Asperger?
El tumbao
Publicar un comentario
<< Home