lunes, septiembre 18, 2006

De Anima Bestiarium

(De la fauna y flora de los estados del alma)

XIII La Termita de la Identidad

En las grandes llanuras de Nubia – leemos en anónimos papiros alejandrinos – las termitas construyen magnas aglomeraciones de barro masticado, son sus ciudades, con sus templos, foros y basílicas. Estos insectos son pequeños y muy parecidos a las hormigas, de las que son parientes muy mal avenidos. El cuerpo es rechoncho, anillado como lombriz, poseen seis patas fuertes a modo de langosta y una recia cabeza, con trompa de elefante y antenas de araña. Tienen un funcionamiento social muy desarrollado: el individuo de cada casta desempeña con absoluta precisión el papel que ha de representar, ora en la paz, ora en la defensa de la ciudad, ora en el ataque a otros termiteros en las épocas de escasez. En todas sus actividades las termitas se mueven en gran grupo y se mantienen cerca unas de otras olisqueándose con las antenas. Cuando una de ellas queda aislada de sus compañeras, comienza a dar vueltas, desorientada, perdida, desesperada, hasta morir de cansancio e inanición. El rastro que persigue es el propio y quiere llegar hasta sí.

2 Comentarios:

Blogger L Malaletra dijo...

Siempre consigues esa "sorpresa" final, esa vuelta de tuerca, que aporta profundidad de campo a los retratos de tu bestiario.
Una posible correción: "se mantienen cerca unas de olas tras oliéndose" (??)
Saludos

11:39 a. m.  
Blogger José L. Muñoz Expósito dijo...

Gracias, Leo, cortar, copiar y pegar, y no leer, trae estos inconvenientes.

Ya está corregido.

12:23 p. m.  

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