LA FRAGMENTACION DEL AUTOR
COMEDIA ABSURDA
EN UN ACTO
Una biblioteca vacía. paredes cubiertas de estanterías. En los anaqueles parpadean pantallas de ordenador. Sólo una enorme mesa en el centro de la estancia.
Mosquetero 1 (entra airado, agitando un sombrero de plumas en la mano; le acompaña Mosquetero 2)
Soy de los libros y pertenezco al futuro electrónico. A mí el cambio me llega demasiado anquilosado, demasiado acomodado en mi sillón.
Letraherido (voz oculta, murmura desde las sombras)
La especie prevalecerá...
Volvamos a las vanguardias...
Las mejores transformaciones son las que se dan en el propio texto....
Mosquetero 2 (haciendo ágiles florituras con la esgrima a un enemigo invisible)
Amigo: coincido plenamente con tus palabras. Quizás sea debido a que desde la atalaya de los cuarenta, todo lo que me suene a "cualquier tiempo pasado fue mejor", provoca en mí un preservador rechazo. El tiempo se encargará de poner cada cosa en su sitio: lo que sirva se quedará y lo fútil se desvanecerá. (retumba su risa en la sala vacía)
Mosquetero 1 (se inclina en teatral reverencia hacia mosquetero 2)
Cuentas con mi apoyo: somos pequeños seres que debemos hacer lo que nos venga en gana; al fin y al cabo, de nuestras obras, los verdaderos críticos quizá no hayan nacido. El tiempo es un dios que da y quita razones
(los mosqueteros parecen a punto de ponerse a cantar a coro)
Doctor (entra en la sala, desde una puerta escondida, dando traspies y tropezando con la mesa; parece borracho o aturdido)
Estimados amigos (voz engolada). Me llama la atención vuestra confianza en el tiempo como juez supremo. El tiempo no es una zona de objetividad absoluta, es un presente continuo donde actúan los determinantes socio económicos y culturales de cada época. Siempre cargado de subjetividad.
(miradas hostiles y gestos de burla a su alrededor, Mosquetero 1 se atusa incómodo las guías de su bigote; continua tras una pausa)
No siempre "lo bueno" o "lo que sirva" prevalece..., no siempre "lo malo" pasa. No creo en el dios cronos de los mosqueteros, ni creo en la justicia de las generaciones futuras.
(largo trago de una petaca forrada en gastado cuero)
Mosquetero 1 (girando en torno al tambaleante Doctor, con los dedos engarfiados en la empuñadura)
Si es cuestión de creencias, apañados vamos, compañeros; yo solo me baso en hechos objetivos. El día que no se trasmita lo mejor, el hombre, como especie, tenderá a desaparecer.
(subiéndose de un brinco a la mesa, con los brazos abiertos)
Hagamos lo que nos apetezca, lo que creamos que es lo mejor, lo más útil, lo más hedónico, porque no tenemos control alguno sobre lo que el tiempo puede hacer. El tiempo es Dios, pero está ciego. Azar, no causalidad.
Mosquetero 2 (tambien sube a la mesa, aun con el florete silbando en su mano, apuntando al Doctor que busca inútilmente una silla)
Entre dejar que el tiempo ponga las cosas en su sitio y que los "gurús" poseedores de saberes "trascendentes" y exclusivos nos dicten qué es lo que merece la pena quedarse y qué no, me quedo con el tiempo.
(los mosqueteros se abrazan alborozados)
Aquellos que se autoproclaman "guías" y se colocan en lo alto de la montaña bien por saber, por cultura, por espiritualidad, por experiencia o por lo que sea..., a esos prefiero dejarlos allá en la cima predicando.
(apunta a un lugar indeterminado en la oscuridad)
Doctor (inclinado pesadamente sobre el borde de la mesa)
Disculpen señores. Solo pretendía relativizar un poco sus contundentes opiniones: cada tiempo trae aparejados sus gurús, cada opinión lleva implícito el signo de los tiempos...
(inicia una lenta y torpe marcha hacia el fondo)
Mosquetero 2 (se sienta gracilmente sobre la mesa tras envainar el estoque con un elegante gesto)
Al autor no deber preocuparle estas diatribas dialécticas. Cada uno podrá quejarse de los malos tiempos que se avecinan, de lo mal que está la industria editorial, la intromisión de advenedizos y demás letanías victimistas. El autor, ¡a crear!
(con gesto firme, golpea la palma de la mano con el puño cerrado)
De nada vale decir que "este tiempo no está preparado para recibir mi obra". ¡Adáptate y escribe! Escribir, crear, vomitar... y dejar que los hados cumplan con su deber.
(mirando al cielo; tras un silencio, en el que todos permanecen inmóviles y solo parece oírse el rumor del Letraherido en las sombras, el Mosquetero 2 retoma su energico discurso)
El escritor a escribir... Señores autores ¡a crear!
Doctor (sentado en el suelo)
¡Bravo!
Letraherido (letanía desde las sombras)
A mí me dan miedo todos los procesos de despersonalización y pérdida de la individualidad... Puedo verme reducido a un giro del lenguaje en la mente de otro que me sueña, y hasta disfrutar con ello...
Pero ese giro del lenguaje tendrá nombre propio...
Doctor (mientaras abandona la escena, murmurando para si mismo)
...un giro del lenguaje en la mente de otro...ummm...
...mestizaje, globalización, universalidad esconden un oscuro sabor a mediocridad y aborregamiento, y sobre todo, un escaso interés por las minorías... Una biblioteca universal de fragmentos intercambiables tampoco termina de convencerme.... No me gustaría prescindir de esa tenue complicidad que me une al escritor a medida que leo su obra, ni de la satisfacción de enfrentarme -cuando abro un libro- al esfuerzo creativo de un individuo singular...
Adios
Una mujer (eterea y radiante, se sitúa en el centro de la escena; los mosqueteros saltan de la mesa entre reverencias) (mira a los anaqueles parpadeantes con desconfianza)
Tuve la impresión de que esta fuente nodriza se está alimentando vorazmente de fragmentos individuales que se suman, mezclan, modifican, borran, diluyendo vestigios de una impresión genuina, primaria. Hipertrofia de la asimilación, maraña de signos que distorsionan la forma original.
(Los mosqueteros se miran incrédulos)
Indiscutible magma creativo que incorpora insaciable y devuelve una forma homologada por la comunidad. Elemento disolvente?
(los mosqueteros parecen temblar desenfocados)
Si el usuario, autor o deglutor, es inconsistente y sólo contacta con una forma volátil en la pantalla, sin gravedad, se verá condenado a vagar sin rumbo por una atmósfera digitalizada.
(los mosqueteros se disuelven como volátiles fantasmas en las fosforescencias de la matriz y la mujer abandona la escena)
Una pantalla de ordenador: (murmullo creciente hasta que es interrumpido por Dios)
Sigan el enlace, sigan el enlace, sigan el enlace....
Dios (simultáneamente, desde todas las pantallas, un Dios barbudo de ojos claros emite un discurso con voz metálica)
La informática es el único camino, es un cambio acojonante, ...la mayor revolución de la historia de la humanidad. En verdad os digo: Ordenadores para todos!
(tras un silencio de Apocalipsis)
A ver si nos enteramos de una vez.
Tanto tiquismiquis me tiene hasta los huevos.
Telón
EN UN ACTO
Actores:
Mosquetero 1
Letraherido
Doctor
Mosquetero 2
Una mujer
Una pantalla de ordenador
Dios
Mosquetero 1
Letraherido
Doctor
Mosquetero 2
Una mujer
Una pantalla de ordenador
Dios
Una biblioteca vacía. paredes cubiertas de estanterías. En los anaqueles parpadean pantallas de ordenador. Sólo una enorme mesa en el centro de la estancia.
Mosquetero 1 (entra airado, agitando un sombrero de plumas en la mano; le acompaña Mosquetero 2)
Soy de los libros y pertenezco al futuro electrónico. A mí el cambio me llega demasiado anquilosado, demasiado acomodado en mi sillón.
Letraherido (voz oculta, murmura desde las sombras)
La especie prevalecerá...
Volvamos a las vanguardias...
Las mejores transformaciones son las que se dan en el propio texto....
Mosquetero 2 (haciendo ágiles florituras con la esgrima a un enemigo invisible)
Amigo: coincido plenamente con tus palabras. Quizás sea debido a que desde la atalaya de los cuarenta, todo lo que me suene a "cualquier tiempo pasado fue mejor", provoca en mí un preservador rechazo. El tiempo se encargará de poner cada cosa en su sitio: lo que sirva se quedará y lo fútil se desvanecerá. (retumba su risa en la sala vacía)
Mosquetero 1 (se inclina en teatral reverencia hacia mosquetero 2)
Cuentas con mi apoyo: somos pequeños seres que debemos hacer lo que nos venga en gana; al fin y al cabo, de nuestras obras, los verdaderos críticos quizá no hayan nacido. El tiempo es un dios que da y quita razones
(los mosqueteros parecen a punto de ponerse a cantar a coro)
Doctor (entra en la sala, desde una puerta escondida, dando traspies y tropezando con la mesa; parece borracho o aturdido)
Estimados amigos (voz engolada). Me llama la atención vuestra confianza en el tiempo como juez supremo. El tiempo no es una zona de objetividad absoluta, es un presente continuo donde actúan los determinantes socio económicos y culturales de cada época. Siempre cargado de subjetividad.
(miradas hostiles y gestos de burla a su alrededor, Mosquetero 1 se atusa incómodo las guías de su bigote; continua tras una pausa)
No siempre "lo bueno" o "lo que sirva" prevalece..., no siempre "lo malo" pasa. No creo en el dios cronos de los mosqueteros, ni creo en la justicia de las generaciones futuras.
(largo trago de una petaca forrada en gastado cuero)
Mosquetero 1 (girando en torno al tambaleante Doctor, con los dedos engarfiados en la empuñadura)
Si es cuestión de creencias, apañados vamos, compañeros; yo solo me baso en hechos objetivos. El día que no se trasmita lo mejor, el hombre, como especie, tenderá a desaparecer.
(subiéndose de un brinco a la mesa, con los brazos abiertos)
Hagamos lo que nos apetezca, lo que creamos que es lo mejor, lo más útil, lo más hedónico, porque no tenemos control alguno sobre lo que el tiempo puede hacer. El tiempo es Dios, pero está ciego. Azar, no causalidad.
Mosquetero 2 (tambien sube a la mesa, aun con el florete silbando en su mano, apuntando al Doctor que busca inútilmente una silla)
Entre dejar que el tiempo ponga las cosas en su sitio y que los "gurús" poseedores de saberes "trascendentes" y exclusivos nos dicten qué es lo que merece la pena quedarse y qué no, me quedo con el tiempo.
(los mosqueteros se abrazan alborozados)
Aquellos que se autoproclaman "guías" y se colocan en lo alto de la montaña bien por saber, por cultura, por espiritualidad, por experiencia o por lo que sea..., a esos prefiero dejarlos allá en la cima predicando.
(apunta a un lugar indeterminado en la oscuridad)
Doctor (inclinado pesadamente sobre el borde de la mesa)
Disculpen señores. Solo pretendía relativizar un poco sus contundentes opiniones: cada tiempo trae aparejados sus gurús, cada opinión lleva implícito el signo de los tiempos...
(inicia una lenta y torpe marcha hacia el fondo)
Mosquetero 2 (se sienta gracilmente sobre la mesa tras envainar el estoque con un elegante gesto)
Al autor no deber preocuparle estas diatribas dialécticas. Cada uno podrá quejarse de los malos tiempos que se avecinan, de lo mal que está la industria editorial, la intromisión de advenedizos y demás letanías victimistas. El autor, ¡a crear!
(con gesto firme, golpea la palma de la mano con el puño cerrado)
De nada vale decir que "este tiempo no está preparado para recibir mi obra". ¡Adáptate y escribe! Escribir, crear, vomitar... y dejar que los hados cumplan con su deber.
(mirando al cielo; tras un silencio, en el que todos permanecen inmóviles y solo parece oírse el rumor del Letraherido en las sombras, el Mosquetero 2 retoma su energico discurso)
El escritor a escribir... Señores autores ¡a crear!
Doctor (sentado en el suelo)
¡Bravo!
Letraherido (letanía desde las sombras)
A mí me dan miedo todos los procesos de despersonalización y pérdida de la individualidad... Puedo verme reducido a un giro del lenguaje en la mente de otro que me sueña, y hasta disfrutar con ello...
Pero ese giro del lenguaje tendrá nombre propio...
Doctor (mientaras abandona la escena, murmurando para si mismo)
...un giro del lenguaje en la mente de otro...ummm...
...mestizaje, globalización, universalidad esconden un oscuro sabor a mediocridad y aborregamiento, y sobre todo, un escaso interés por las minorías... Una biblioteca universal de fragmentos intercambiables tampoco termina de convencerme.... No me gustaría prescindir de esa tenue complicidad que me une al escritor a medida que leo su obra, ni de la satisfacción de enfrentarme -cuando abro un libro- al esfuerzo creativo de un individuo singular...
Adios
Una mujer (eterea y radiante, se sitúa en el centro de la escena; los mosqueteros saltan de la mesa entre reverencias) (mira a los anaqueles parpadeantes con desconfianza)
Tuve la impresión de que esta fuente nodriza se está alimentando vorazmente de fragmentos individuales que se suman, mezclan, modifican, borran, diluyendo vestigios de una impresión genuina, primaria. Hipertrofia de la asimilación, maraña de signos que distorsionan la forma original.
(Los mosqueteros se miran incrédulos)
Indiscutible magma creativo que incorpora insaciable y devuelve una forma homologada por la comunidad. Elemento disolvente?
(los mosqueteros parecen temblar desenfocados)
Si el usuario, autor o deglutor, es inconsistente y sólo contacta con una forma volátil en la pantalla, sin gravedad, se verá condenado a vagar sin rumbo por una atmósfera digitalizada.
(los mosqueteros se disuelven como volátiles fantasmas en las fosforescencias de la matriz y la mujer abandona la escena)
Una pantalla de ordenador: (murmullo creciente hasta que es interrumpido por Dios)
Sigan el enlace, sigan el enlace, sigan el enlace....
Dios (simultáneamente, desde todas las pantallas, un Dios barbudo de ojos claros emite un discurso con voz metálica)
La informática es el único camino, es un cambio acojonante, ...la mayor revolución de la historia de la humanidad. En verdad os digo: Ordenadores para todos!
(tras un silencio de Apocalipsis)
A ver si nos enteramos de una vez.
Tanto tiquismiquis me tiene hasta los huevos.
Telón
3 Comentarios:
Gracias por prestarme vuestras palabras...
Basada en hechos reales...
Todo parecido con la realidad es pura coincidencia...
Otra vuelta de tuerca en la creatividad distendida de este blog. Me he reído mucho de mi petulante actuación. Gracias.
A esto lleva el absurdo, reunir lo de todos consiguiendo el mejor todo con sentido. Ni a pedir de boca, que suba de nuevo el telón.
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