sábado, septiembre 23, 2006

La fragmentación del autor


LA FRAGMENTACIÓN DEL AUTOR
Camino de extinción



Los autores, si es que comprendo las tendencias actuales, pronto serán como madres suplentes, úteros de alquiler en los que una semilla implantada por poderosos asesores podrá madurar y, nueve meses después, ser lanzada entre berridos al mercado.
John Updike. Babelia 773.

En lugar de vender copias de sus trabajos, escritores y artistas podrán ganarse la vida vendiendo "actuaciones, acceso al creador, personalización, información complementaria..., patrocinio o suscripciones periódicas; en resumen, todos los pródigos valores que no se pueden copiar. La copia barata se convierte en la 'herramienta de descubrimiento' que comercializa estos otros valores intangibles".
Kevin Kelly. The New York Times Magazine.

Los lectores y escritores de libros se están acercando a la condición de renegados, hoscos ermitaños que se niegan a salir a jugar bajo el sol electrónico de la aldea pos-Gutenberg.
John Updike. Babelia 773.

Cuando se digitalicen los libros la lectura se convertirá en una actividad comunitaria... La biblioteca universal se convertirá en un único texto extremadamente largo: el único libro del mundo.
Kevin Kelly. The New York Times Magazine.

Los libros normalmente tienen lomos: algunos rugosos, otros lisos, y unos cuantos, al menos en mi extravagante editorial, incluso están manchados por encima. En el hormiguero electrónico, ¿dónde están los lomos? La revolución de los libros, que desde el Renacimiento en adelante enseñó a hombres y mujeres a valorar y cultivar su individualidad, amenaza con acabar en una centelleante nube de fragmentos.
John Updike. Babelia 773.

Una vez digitalizados, los libros pueden desenmarañarse en una sola página, o reducirse todavía más, en fragmentos de una página. Estos fragmentos se mezclarán de nuevo en libros reordenados y estanterías virtuales. ...la biblioteca universal alentará la creación de estanterías virtuales, una colección de textos, algunos de tan sólo un párrafo, y otros con la extensión de un libro entero, que formarán una estantería de biblioteca con información especializada. ... una vez creadas estas estanterías se editarán e intercambiarán en espacios públicos comunes. De hecho, algunos autores empezarán a escribir libros para que se lean como fragmentos, o para que se remezclen en forma de páginas.
Kevin Kelly. The New York Times Magazine.

En cualquier caso, mientras los libros sigan teniendo rugosos o lisos lomos, habrá vida en la playa y seguiremos buscando cínicamente, lejos de nuestros privados delitos contra la autoría, ese estilo que llega al fondo de las cosas, ese estilo que contiene las desdichadas formas de la individualidad, de la libertad, de la independencia, acaso también de la maestría
Vila-Matas. Babelia 773.

Eso, sin embargo, no debería hacernos caer en la nostalgia de que todo tiempo pasado fue mejor. Durante muchos siglos vivimos sin libros y sin la idea moderna, individualista de autor; de una manera algo irónica, quizá los cambios tecnológicos hagan que las sociedades del siglo XXI vuelvan a vivir sin libros y sin autores (o con un concepto muy diferente del autor). Eso no significa necesariamente que se esperen años terribles para la literatura; lo que nos esperan son años de redefinición de lo que entendemos por literatura.
José Edmundo Paz Soldán, profesor de literatura en la Universidad de Cornell. Citado en Babelia 773.

Los momentos más destacados de los comentarios merecerán una flamante entrada (comments highlights) que de muestra de la bien conocida pero nunca suficientemente ponderada perspicacia y aguda inteligencia de los participantes.

13 Comentarios:

Blogger José L. Muñoz Expósito dijo...

Soy de los libros y pertenezco al futuro electrónico. Yo no cambio el papel por una edición electrónica, pero la generación siguiente, mis alumnos, mis hijos (si los hubiere), serán del PC (eso, si leen). A mí el cambio me llega demasiado anquilosado, demasiado acomodado en mi sillón, en el silencio de las 11:30 de la noche en el salón, la luz justa, el pasar página todo un rito, las piernas cruzadas, esperando que llegue el sueño con un libro en las manos.

12:44 p. m.  
Blogger Julio Abelenda dijo...

Confieso que por un momento el señor Kevin "vendehumo" Kelly me ha hecho soñar con una forma distinta de literatura, no necesariamente peor que la tradicional, que facilite otras formas de interacción con el texto (eso sí, el papanatismo de "la creación democrática", y demás estupideces al uso, no me convence ni me convencerá: el lector medio lo quiere mascado, no necesita "transformar" el texto, no quiere esforzarse más de lo que le costaría cambiar de canal).

Luego he recordado dónde acaban todos estos gurús (me ha venido a la mente "el hombre que iba a transformar el mundo", Nicholas Negroponte), encerrados en un pabellón del MIT inventando juguetitos de muchos millones de dólares que, afortunadamente, nunca saldrán de los muros de ese perverso Walden a la inversa.

La especie prevalecerá...

Un lector biologista.

P.D.: No sé si es un discurso agotado. Pero creo que deberíamos volver a las vanguardias. Las mejores transformaciones son las que se dan en el propio texto, sin pantallitas ni gurús mediante.

2:19 p. m.  
Blogger José L. Muñoz Expósito dijo...

Apoyo firmemente la opinión de Q., somos pequeños seres que debemos hacer lo que nos venga en gana; al fin y al cabo, de nuestras obras, los verdaderos críticos quizá no hayan nacido. El tiempo es un dios que da y quita razones.

Bienvenido de vuelta, amigo.

3:25 p. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Estimados todos:
Me llama la atención vuestra confianza en el tiempo como juez supremo. Se diría que dejais a un indeterminado juez (siempre situado en el fututo) toda responsabilidad. El tiempo no es una zona de objetividad absoluta, es un presente continuo donde actuan los determinantes socio económicos y culturales de cada época. Siempre cargado de subjetividad. No siempre "lo bueno" o "lo que sirva" prevalece, no siempre "lo malo" pasa (atención a las comillas). No creo en el dios cronos que apunta dartagnan, ni creo en la justicia de las generaciones futuras.
En todo caso a Q le recordaría su amor por los lomos (de los libros), manifestado reiteradamente en un pasado proyecto.
Que el libro como objeto desaparezca o no puede ser inquietante. En otro plano del debate, que creo más interesante, está la potencial desaparición del autor individual, de la firma y la aceptación del Gran Plagio Universal como sustituto de la Biblioteca de Arena de Borges.

8:46 a. m.  
Blogger José L. Muñoz Expósito dijo...

Si es cuestión de creencias, apañados vamos, compañeros. Yo no trato de "creer" en que el futuro coloca o descoloca, sino intento basarme en hechos objetivos. Y me parece un hecho que no toda la información se transmite de generación en generación. Donde si cabe la discusión, y pienso que vas por ahí, Leo, es si la información que se trasmite, la que sobrevive, es necesariamente la "mejor". Quizá lo imposible sea generalizar. Pero desde el biologismo (que al fin y al cabo, es otra ideología, otra creencia), me da que el día que no se trasmita lo mejor, el hombre, como especie, tenderá a desaparecer.

Lo que yo quería decir con mi comentario anterior no iba realmente sobre que debíamos confiar en el tiempo, sino todo lo contrario, que hagamos lo que nos apetezca, lo que creamos que es lo mejor, lo más útil, lo más hedónico, porque, total, no tenemos control alguno sobre lo que el tiempo puede hacer. Es decir, el tiempo es Dios, pero está ciego. Azar, no causalidad.

11:14 a. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Queridos todos
En estas disputas dialecticas suelo sacar cierta repetida impresión: o bien mi capacidad de explicarme es muy escasa o bien mis compañeros de debate cojen el rábano por las hojas o bien ambas cosas (la más probable).
Dartagnan se revuelve fieramente contra un verbo y Q me invita a escoger entre dos posibilidades (el tiempo vs los gurús). Declino la oferta.
Solo pretendía relativizar un poco vuestras contundentes opiniones: por eso creo (pienso) que cada tiempo trae aparejados sus gurús, cada opinión lleva implícito el signo de los tiempos.
Y por otra parte, me gustaría conocer vuestra (contundente) opinión sobre el futuro del autor (as we know it).
Saludos

5:46 p. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Agradezco tu contundencia.

9:00 p. m.  
Blogger Julio Abelenda dijo...

La desaparición del autor. Esto me recuerda aquella anécdota del bar que se publicitaba como "el bar donde usted deja de ser cliente", y la cínica y divertida pregunta al respecto de un viejo amigo: "¿para convertirme en qué?".

Entre la teoría del zeitgeist y la de los grandes hombres (añádase "y mujeres") el amigo Leo parece mostrar un inusitado interés en la primera. Yo volvería (perversamente) el foco de su escrutinio y le preguntaría: ¿por qué? ¿Qué cambios atisbas en el concepto de autoría? Y, más importante: ¿qué esperanzas depositas en ello?

A mí me dan miedo todos los procesos de despersonalización y pérdida de la individualidad. La ci-fi siempre ha alertado contra ellos (aunque, vale, estuviera haciendo propaganda contra el comunismo). Puedo verme reducido a un giro del lenguaje en la mente de otro que me sueña, y hasta disfrutar con ello. Pero ese giro del lenguaje tendrá nombre propio.

Honestly yours,
Julio Abelenda.

9:21 p. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Los conceptos de mestizaje, globalización, universalidad, etc, amén de contener algunas bondades, esconden un oscuro sabor a mediocridad y aborregamiento, y sobre todo, un escaso interes por las minorias -que deben rendirse a los pies de la democrática Big Mac-. Una biblioteca universal de fragmentos intercambiables tampoco termina de convencerme.
No puedo opinar como "autor" (lo poco que escribo solo a mi me pertenece) pero si como "lector": no me gustaría prescindir de esa tenue complicidad que me une al escritor a medida que leo su obra, ni de la satisfacción de enfrentarme cuando abro un libro al esfuerzo creativo de un individuo singular.
Saludos

9:08 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ha sido estimulante encontrarme hace unos días con el término palimpsesto cuando alguien rumiaba sobre internet.
Tuve la impresión de que esta fuente nodriza se está alimentando vorazmente de fragmentos individuales que se suman, mezclan, modifican, borran, diluyendo vestigios de una impresión genuina, primaria.
Hipertrofia de la asimilación, maraña de signos que distorsionan la forma original.
Indiscutible magma creativo que incorpora insaciable y devuelve una forma homologada por la comunidad.
Elemento disolvente?
Si el usuario, autor o deglutor, es inconsistente y sólo contacta con una forma volátil en la pantalla, sin gravedad, se verá condenado a vagar sin rumbo por una atmósfera digitalizada.

9:43 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Gela nos decia:
... se verá condenado a vagar sin rumbo por una atmósfera digitalizada...
Aunque antes tendremos que superar algunos "pequeños escollos".Pero vamos haciendo camino. Seguid el enlace siguiente:
Por aquí

6:01 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La informática supone un cambio acojonante y no nos damos cuenta de que es la mayor revolución de la historia de la humanidad. Ordenadores pa tol mundo! Y mucho correo electrónico.
Nuestros hijos tienen otros intereses muy diferentes de los nuestros y leen de otra manera. Y no pasa na.
Joer! a ve si nos enteramos de una vez. Tanto tiquismiquis me tiene hasta los huevos. Que no mentere yo...

2:17 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Errata: donde dice "huevos", lease "cierto cacho al final de la tripa en forma de pelotillas o güevos".

1:30 p. m.  

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