viernes, febrero 02, 2007

Lecturas de Enero

I Lecturas Sobresalientes.

1.- Cortázar, J., “Bestiario”. Un puñado de relatos prácticamente perfectos. Está el antológico Casa Tomada, el extraño Ómnibus, el paradójico Las puertas del Cielo. Pero yo me quedo con dos: Carta a una señorita en París y Bestiario. Una relectura, tras varios años, profundamente satisfactoria.
2.- Bécquer, G. A., “Libro de los Gorriones (Rimas)”. Es la quinta vez en mi vida que me acerco a estos poemas, pero han pasado seis desde la última ocasión en que disfruté de las frescas aguas de la magna fuente donde han bebido los mejores poetas líricos del 27. Más allá del Bécquer manido, el de los requiebros, el “poeta popular”, el romántico tardío, hay gran poesía.

II Lecturas Interesantes.

3.- Balzac, H. de, “El Tío Goriot”. Excelente novela ambientada en París, donde unas pasiones desgarradoras por su profunda humanidad se convierten en los verdaderos personajes del libro. Algunos de esos personajes, Goriot, Vautrin y Rastignac, son en sí obras maestras.
4.- Salinger, J. D., “El Guardián entre el Centeno”. Estupenda novela que recrea cuatro o cinco días de la vida en Nueva York de un adolescente marcado por la muerte de su hermano y su asociabilidad. Es un libro considerado maldito (sobre todo en USA), véase el interesantísimo artículo de la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/El_guardi%C3%A1n_entre_el_centeno, bajo el epígrafe “controversia”.
5.- Baricco, A., “Homero, Ilíada”. Una revisión de la inmortal obra griega con la intención de servir para una lectura pública, coral, con una veintena de voces. Este movimiento de cámara desde el único aedo omnisciente hacia la particular visión de los héroes, aqueos y troyanos, es lo mejor del librito, junto con el interesantísimo epílogo.
6.- Dickens, C., “Tiempos Difíciles”. Considerada por la crítica como una obra menor, a mí me ha parecido magistral, tanto en el ritmo como en la temática, si bien los personajes no alcanzan la fuerza dramática de los de Oliver Twist o Grandes Esperanzas.
7.- Tolstoi, L. N., “Infancia”. Primera parte de la trilogía autobiográfica que se completa con Adolescencia y con Juventud. La utilización de la primera persona, así como la temática y el estilo, me han recordado inevitablemente al David Copperfield de Dickens, salvo por la diferencia de que David nace pobre para hacerse rico, y Nikolienka, el trasunto de Tolstoi, nace rico para seguir siéndolo.
8.- Golding, W., “El Señor de las Moscas”. Novela cercana a las matemáticas, ¿es una parábola, una hipérbola(e), o una circunferencia de trama cerrada? En cualquier caso, correcta y pulcra.
9.- Shakespeare, W., “Macbeth”. Una obra maestra, que leída pierde por dos razones: la imposible traducción y el no disfrutarla representada.
10.- Le Guin, U. K., “Terramar IV, Tehanu”. Fueron necesarios veinte años (de 1970 a 1990) para que la trilogía deviniera en tetralogía. En esta entrega, la magia está cercana, pero no presente, lo que acarrea una más fácil identificación con los personajes, sí, pero también hace perder esa segunda voz alegórica de los libros anteriores.

III Pasaron Desapercibidas.

11.- Bioy Casares, A., “Historias Fantásticas”. Recopilación irregular de los cuentos fantásticos del argentino; destacan, entre muchos cuentos mediocres, el ya “tertuliado” La trama celeste, El Calamar opta por su tinta, recogido en antologías del género (véase lecturas de diciembre), y La sierva ajena, éste último me gusta por su temática, que no por su resolución.
12.- Hardwick, E., “Estudio Preliminar a las Obras Completas de Melville”. Estos estudios biográficos de la editorial Aguilar rozan el sopor medio de una telenovela en esperanto subtitulada en sánscrito, pero éste se salva por arriba; la autora americana hace un retrato vigoroso y ligero del padre de Moby Dick.
13.- Herbert, F., “Los Creadores de Dios”. No se acerca ni de lejos a Dune, pero tampoco es tan insufrible como las secuelas. El universo descrito no tiene nada que ver con el del planeta Arrakis, pero las obsesiones religiosas, el control mental y la estética del poder siguen presentes en esta novela del americano.
14.- Dumas, A., “Historia de un muerto contada por el mismo y otros relatos de terror”. El -en otras lides- gran Dumas se muestra aquí mediocre, facilón e incluso, en muchas ocasiones, pedante.

IV Tiempo Perdido.

V Lecturas Parciales.

  • Martin, G. R. R., “Song of ice and fire IV, The feast of crows”, Capítulo IV, “Cersei”. La reina regente de los Siete Reinos ha puesto un circo, y le han crecido los enanos. Y nunca mejor dicho.
  • Homero, “La Ilíada”, Canto XXII. ¿Sería osado afirmar que en este canto, donde se narra la muerte de Héctor por Aquiles, nació la literatura? Es simplemente maravilloso.
  • Proust, M., “En Busca del Tiempo Perdido II, A la sombra de las muchachas en flor”, páginas 201 a 228. Perseveramos en la elaboración del índice onomástico, con referencias internas y datos externos de personajes reales e imaginarios.
  • Cervantes, M. de, “Don Quijote”, Segunda Parte, Capítulos XXXVI al XXXIX. Las dolorosísimas cuitas de la doña dueña dolorida. Se acerca Clavileño, en su añoso volar de madera.
  • Izzi, M., “Diccionario Ilustrado de los Monstruos”. ¿Por qué leer una enciclopedia de los monstruos desde la A hasta la Z? No lo sé. Búsqueda de inspiración, ansia de saber como los hombres han encasillado sus miedos en algo tan bello como un monstruo. He empezado por la introducción y por la A.

VI Otros Eneros

1999 Leí 4 libros, ninguno sobresaliente.
2000 Leí 5 libros, ninguno sobresaliente.
2001 Leí 4 libros, ninguno sobresaliente.
2002 Leí 9 libros, ninguno sobresaliente.
2003 Leí 11 libros, destacó la sexta lectura de “El Señor de los Anillos”
2004 Leí 10 libros, destacaron “El Conde de Montecristo”, de A. Dumas y “Contemplación”, de F. Kafka.
2005 Leí 5 libros, destacó “El Vizconde de Bragelonne”, de A. Dumas.
2006 Leí 6 libros, destacó “Casi un objeto”, de J. Saramago.

20 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Los relatos de Cortázar son estupendos, yo tengo unos cuantos recopilados en un volumen, "Ceremonias", que leí no hace mucho. Uno de los que más me gustaron "La puerta condenada".
El cuarto tomo de Terramar aun no ha caido entre mis manos, mas adelante te lo pediré prestado.
Por el amor de Dios, no hables de Canción de Hielo y Fuego!! Todavía voy por el segundo tomo, ni se te ocurra desvelar nada.

9:57 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Bueno chicos,
Perdonad mi larga ausencia de las filas odradekianas. Se podría decir que he estado de paseo sideral, aunque esta vez he tenido mejor suerte que el astronauta de "Space Oddities" y he regresado a La Tierra sano y salvo.

Bueno, J L, coincido con María en pedirte que ni sugieras lo que va a suceder en "Festín de Cuervos". Por fín me he rendido a los encantos de George R. R. Martin y estoy con "Juego de Tronos". Mis personajes favoritos por ahora: Jon Nieve, Tyrion Lannister, y Daenerys Targaryen. No obstante, espero descubrir otros tan interesantes como estos o más. ¡Este culebrón para frikis promete!

Saludos desde el otro lado del Muro

1:40 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

"Nunca olvidéis lo que sois. Convertidlo en vuestra mejor arma, así nunca será vuestro punto débil.
Usadlo como armadura y nadie podrá utilizarlo para heriros."

10:32 a. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Shakespeare gana al ser leido.

Macbeth es una de las obras maestras imprescindibles (seguro que esto no les gusta a los etiquetófobos ni a los abelendas).

Tras leer(te) decir:
"Homero, “La Ilíada”, Canto XXII. ¿Sería osado afirmar que en este canto, donde se narra la muerte de Héctor por Aquiles, nació la literatura? Es simplemente maravilloso"
Por qué no lo llevas a la T????

Saludos Monstruo de la Naturaleza

12:10 p. m.  
Blogger José L. Muñoz Expósito dijo...

No me atrevo. Por ahora.

12:21 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

No nos vendría mal un chapuzón en las fuentes de los antiguos dioses.
Si a alguien le salen erupciones, la septa Mordane conoce algunos remedios:
-emplaste de corticoides
-inmunosupresión a base de cilicio
-recambio de sustancias inmundas utilizando sanguijuelas
-como último remedio: arrancar el yelmo con la melena dendrítica y colocar uno nuevo....

1:26 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

"emplaste" sí, no emplasto....
Parche especial para ese tipo de urticaria...

1:43 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

La fuente de los antiguos dioses es uno de mis lugares favoritos; a menudo voy allí a cazar con mi hermano. Poner a remojo el hocico en sus cristalinas aguas es una de las mejores sensaciones que conozco. Los hombres de hierro están siempre demasiado ocupados haciendo naderías en sus casas de piedra.

3:25 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Os echo de menos. Hasta a tí, Arya. Siento lo de Nymeria, de verdad que lo siento. No borres nunca de tu lista al príncipe joffrey, hermanita. Me siento estúpida. Quizás algún día me atreva a confesarte todas sus tropelías. En cuanto a Tyrion. Qué ironía del destino. La persona que más parece protegerme aquí dentro es uno de nuestros peores enemigos...

3:30 p. m.  
Blogger Julio Abelenda dijo...

El trasvase de personajes de Canción de hielo y fuego a este blog es como el tema de la inmigración: controlada, sí, vale, pero al batiburrillo (sin papeles y en masa) causan mucha "inseguridad ciudadana" entre los habitantes de toda la vida de este rincón del ciberespacio...

(Modo facha off)

doc l, si persistes en utilizar a "los abelendas" como objeto de tus iras, mis hermanos y yo tendremos que unirnos para "aclararte" unas cuantas cosas... No entiende quien no quiere entender. Pero si te es más fácil cebarte con el muñequito de pim-pam-pum, allá tú.

10:52 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ellos, así, escapados por la villa
Como ciervos, el sudor se enjugaban
y bebieron y la sed remediaban,
en las bellas almenas apoyados.
En cambio, los aqueos se acercaban
Más y más cada vez a la muralla,
Sobre el hombro apoyando los escudos.
Pero a Héctor la funesta Parca
obligóle, trabándole los pies,
a quedarse allí mismo, de Ilión
y las puertas Esceas por delante.
Y al Pelida hablóle Febo Apolo:
«¿Por qué, hijo de Peleo, me persigues…

12:54 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Abelenda, ¿acaso has comido las malignas raices que aprisionan la razón? (¡A sus órdenes, mis odios!)
Bueno, por lo menos procura que parezca un acidente.
Yo te presento mis respetos.

("¡No volvais a dormir
que Macbeth mata el sueño!".
Léelo, ... hasta el final.
Hazme caso.
De nada)

4:25 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Nadie va a hablar del estupendo porte de ese maravilloso gato de la fotografía?

8:55 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

[La muerte de Héctor]
Ellos, así, escapados por la villa
como ciervos, el sudor se enjugaban
y bebieron y la sed remediaban,
en las bellas almenas apoyados.
En cambio, los aqueos se acercaban
Más y más cada vez a la muralla,
Sobre el hombro apoyando los escudos.
Pero a Héctor la funesta Parca
obligóle, trabándole los pies,
a quedarse allí mismo, de Ilión
y las puertas Esceas por delante.
Y al Pelida hablóle Febo Apolo:
«¿Por qué, hijo de Peleo, me persigues…
con tus veloces pies,
tú que eres mortal,
a mí inmortal dios?
Pues aún no me has reconocido
como el dios que soy, mas sigues tú
con ardor incesante tras mí yendo.
¿Acaso no te importa en absoluto
la fatiga de acabar con los teucros
que en fuga pusiste y que ahora
dentro de la ciudad se han recogido,
en tanto tú hasta aquí te desviaste?
Ciertamente, a mí no has de matarme,
pues no estoy, que lo sepas,
destinado a la muerte.»
A él repuso con gran irritación
Aquiles, héroe de los pies ligeros:
«Me estorbaste, poderosa deidad,
el más funesto de todos los dioses,
habiéndose del muro desviado
y traído hasta aquí en este momento;
que, por cierto, de no haber sido así,
aún muchos la tierra con sus dientes
mórbido habrían antes de llegar
a entrar en Ilión. Mas me has quitado
ahora una gran gloria
y a ellos los salvastes fácilmente,
pues en nasa temiste una venganza
que sobre ti más tarde recayera.
En verdad que yo habría de vengarme
si con fuerza contara para hacerlo.»
Habiendo dicho así,
a la ciudad se había encaminado,
albergando altanero pensamientos,
habiéndose lanzado a la carrera
como caballo ganador de premio
en el certamen, de carro provisto,
que, a galope tendido,
por la llanura fácilmente corre.
Así Aquiles movía expeditos
sus pies y sus rodillas.

10:37 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

[La muerte de Héctor]
Ellos, así, escapados por la villa
como ciervos, el sudor se enjugaban
y bebieron y la sed remediaban,
en las bellas almenas apoyados.
En cambio, los aqueos se acercaban
Más y más cada vez a la muralla,
Sobre el hombro apoyando los escudos.
Pero a Héctor la funesta Parca
obligóle, trabándol

10:39 p. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Me hago un hueco entre Parcas y aqueos para decirle a mi estimado amigo Antonio Machado, que el "abelendismo", trascendiendo de lo personal, es hoy corriente literaria, estilo vital, modus vivendi y teoría estética. Es a ese abelendismo arquetípico (casí mítico ya) al que apelo en mi entrada previa. Sin ánimo de ofenderte a tí ni a ninguno de tus heterónimos. Las mismas razones que alejan al abelendismo de la lectura, pongamos el caso, de T. Mann, lo alejarán sin duda de Shakespeare.
Un cordial saludo.

8:36 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Pero mira que sois cansinos, siempre buscando rifirafes estético-literarios que al final trascienden a lo personal, pero tanto por abelenda como por doc. Dos no discuten si uno no quiere. Apelo a la cabeza pensante para que corte el grifo. No determino cual de las dos es o creo que es, vayamos a tener otra batallita.

12:40 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

[Príamo y Hécabe suplican a su hijo Héctor que
entre en Troya]

Y lo vio el viejo Priamo, el primero,
con sus ojos, lanzado a la carrera
por la llanura y resplandeciente
cual estrella que sale en el otoño,
cuyos rayos muy claros se perciben,
aun en medio de estrellas numerosas,
a la hora del ordeño en plena noche;
a ella por nombre llaman
«el perro de Orión ».
Y ella es la más brillante,
pero es, a la vez, funesto signo,
porque fiebre produce
abundante a los míseros mortales.
Así de Aquiles el bronce fulgía,
Según corría, en torno de su pecho.
Y el viejo gimió, y con sus manos,
que en alto levantara,
golpeóse la cabeza,
y profundos gemidos exhalando,
dando gritos a su hijo suplicaba;
él estaba a pie firme
delante de las puertas,
anhelando de forma vehemente
con Aquiles en la lucha enzarzarse;
a él el viejo, tendiéndole las manos,
le dirigía lastimeras voces:
«¡Héctor, hijo querido, no aguardes,
Por favor te lo pido, a ese hombre...

1:40 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ahora en griego, veintidos. Creo que es el mejor momento.

5:30 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

...«¡Héctor, hijo querido, no aguardes,
Por favor te lo pido, a ese hombre,

Tú solo, alejado de tu gente,
Para que no te vayas al encuentro
del destino bien pronto,
domado por el hijo de Peleo,
pues de verdad él mucho te aventaja,
ese hombre inabordable!;
bien pronto, entonces, al él le comerían,
tendido por el suelo,
los perros y los buitres;
y una aflicción horrible
se me habría de ir de mis entrañas;
que falto me ha dejado
de numerosos y valientes hijos,
matándolos a unos,
y exportando a los otros y vendiendo
en islas bien remotas.
Pues incluso ahora a mis dos hijos
Licaon y Polidoro ver no logro
Entre cuantos troyanos
en la ciudad entraron apiñados;
los que a mí Laótoa me pariera,
soberana entre todas las mujeres.
Pero si vivos en el campamento
se encuentran, en tal caso
podremos luego ir a rescatarlos
a precio de oro y bronce,
pues hay de ello dentro del palacio;
que el viejo Altes de ilustre nombre
mucha dote a su hija le diera.
Pero si muertos ya y en las moradas
están de Hades, dolor sentiremos
en nuestros corazones
su madre y yo que la vida les dimos;
de menos duración será el dolor
del resto de las gentes,
a no ser que tú mueras asimismo,
bajo Aquiles domado.
Más éntrate en el muro, hijo mío,
Para que a los troyanos y troyanas
los salves y al hijo de Peleo
no le des grande gloria
a cambio de perder tu propia vida.
Y, además, compadécete de mí,
de este desventurado,
en tanto aún estoy en mis cabales,
a quien Zeus padre, el hijo de Crono,
¡desgraciado de mí!,
en el umbral de la vejez estando
con cruel destino acabará conmigo,
tras haber contemplado
cuantiosos infortunios
mis hijos pereciendo,
mis hijas arrastradas,
las cámaras nupciales destrozadas,
mis nietos chiquitos arrojados,
en la fiera hostilidad, contra el suelo,
y arrastradas mis nueras, sometidas
a las funestas manos
de guerreros aqueos.
Y a mí mismo, por último, los perros
carniceros, en las primeras puertas,
me harán pedazos dándome tirones,
desde el momento en que con bronce agudo...

10:29 a. m.  

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