lunes, octubre 23, 2006

Vida de Bunny - 3 (final)


III

Marta no quiere que nadie venga a casa; su actividad social se desarrolla ajena al domicilio conyugal. Cuando he invitado a alguno de los pocos amigos que conservo, ella encierra al animal en el dormitorio y allí permanece, a oscuras y en secreto. Suele mostrarse seria y ausente hasta que los invitados se marchan.
Otras veces se recluye sin aparente motivo con el cobaya, y puedo escucharla hablar en susurros contenidos. Yo, por mi parte, me limito a imaginar repugnantes escenas de bestialismo que prefiero omitir aquí.

Le dije:
- Cariño..., un animal tan grande puede ser peligroso.
- Ummmm –señala Marta, mientras ojea una revista.
- He leído que los castran y así se vuelven más tranquilos, menos hostiles...
- Atrévete – aun sin mirarme.
- No duele, les ponen anestesia, el veterinario...
- ¡Atrévete! -furibunda mirada.

Bunny se come mis libros y mi espacio, me desaloja, tan sereno e indiferente, de mi territorio. Podría cortarme una mano limpiamente con un mordisco de sus dientes de sable, con esos incisivos amarillentos, grandes como hachas de carnicero.
Pronto su colosal tamaño no le permitirá atravesar las puertas y se quedará para siempre encerrado en mi dormitorio, intruso, vigilante, vencedor.

Desde aquella breve conversación no hemos vuelto a intercambiar una palabra. Sigo pensando lo mismo, sería lo mejor, limitaría su crecimiento. Sedarlo y extirparle esos testículos arrugados y azules que campanean entre los pelos de su vientre.

Hoy, me he dicho, has cargado con el último saco de pienso alimenticio para perros, con el último saco de arena Clinkat para gatos. Me siento cansado, envejecido, irritable; y ella cada día más lozana, radiante y joven. Me atemoriza su presencia fantasmal y arrastrada, su rabo desnudo, el ruido de los dientes royendo, el roce de las uñas en el suelo, la humedad obscena de su hocico, descubrirlo reptando cerca de mí en su enorme triunfo de foca peluda.

Acabar con Bunny es acabar con ella; tengo pocas alternativas: una maleta o el crimen. He pensado en degollarlo, verter generosamente su sangre en una orgía de venganza y tripas. O machacar aspirinas en la comida, súbita hemorragia intestinal, agonía de heces rojas. O, por último, hacer discretamente el equipaje y abandonarlos a su felicidad de zoológico desquiciado.

Aquí viene ese reptil de sangre caliente y piel velluda, tan sereno, observándome mientras escribo. Marta lo llama desde la cocina. Gira la cabeza.
Me levanto...

10 Comentarios:

Blogger José L. Muñoz Expósito dijo...

Nos está dando por lo abierto. ¿Se lo carga? ¿Se la carga? ¿Se lo...? ¿Se la...? O peor(mejor) ¿se une a la fiesta?

Sigo viendo más cerca este relato, sin menoscabo de su originalidad, más cerca de Metamorfosis que de Casa Tomada. Pero al fin y al cabo también cuentan el tamiz y el filtro de quien lee.

Gran relato, doc. Son peores(mejores) los monstruos cotidianos que los soñados.

10:29 a. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Gracias JL
No puedo evitar ciertos referentes clásicos, pero, por poner influencias, ¿por que no considerar las de "Preocupaciones de un padre de familia" de K?, o "Alien, el 8º pasajero"? o las de "Cariño he encogido a los niños - 2"? o "La novia de Frankestein"?
Más en serio, creo que las influencias son tantas en cualquiera de las cosas que hacemos que se diluyen y se convierten en un ciempies de mil patas.
Saludos

2:24 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

En este peculiar triángulo amoroso puede pasar de todo... Desde la zoofilia hasta el asesinato. Final abierto, precedido por una abanico de posibilidades que se depliega en la mente del protagonista. Final que es comienzo del principio a la vez, estructura circular. Me encanta

2:29 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Saludos cruzados, Doc.

2:30 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Doc:La solucion abierta que planteas¿sirve para nuestroa fantasmas?.Me inclino por Alien,verdadero fantasma pasajero.
Otro magnifico relato.
El tumbao

8:15 p. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

Gracias "tumbao".
Creo no planterar ninguna solución, excepto la inherente al propio juego con las palabras.
Ironia, distancia..., a partir de ahi cada cual decide.
Para mi el Alien, el extraño o el extranjero, es uno de los fantasmas más potentes e inquietantes del imaginario moderno.
saludos horizontales

10:31 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Juego de escisión, de brecha en la posibilidad de comunicación entre los personajes por un intruso que da vida y devora a la vez.
Lo que embellece destruye a la vez, llena e invade (ella-él)
Su destrucción implica romper cualquier posibilidad de aproximación.
Me gusta esta conjunción de los contrarios en un ser intrusivo, que los implicados convocan.

2:23 p. m.  
Blogger L Malaletra dijo...

"¿conjunción de los contrarios en un ser intrusivo que los implicados convocan?"

ummmmm..., déjame pensarlo...
....
....
no lo veo claro
pero es interesante


Una visión más sencilla:
un accidente mínimo se cuela en la vida de quien sea, y ese mínimo intruso (aquí agigantado monstruosamente para permitir un mínimo de humor siniestro) pone en evidencia y es receptor a la vez de los agujeros negros que nos pueblan, de nuestros fracasos y pérdidas.
O algo así.

intrusivos saludos

5:05 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ya ves, estos aguaceros de otoño me ponen la voz barroca y la mirada oblicua...

9:48 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El tumbao dice:El único aguacero que conozco,que ponga la voz barroca y la mirada oblicua es una pasada de tinto.-Tampoco entiendo mucho el enevesado parrafo de conjunción etc.

9:48 p. m.  

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