DIOS: un líder con carisma
Con sano y legítimo afán de mantener viva una polémica que creemos estimulante (véase la entrada de agosto 2006 titulada Elogio del ateismo), traemos al blog la portada del último número de la edición española del Foreing Policy. El título es claro: “Dios vuelve a la política”. La revista está editada por FRIDE, Fundación para la Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, de carácter conciliador y moderado. Los artículos están redactados en un tono técnico por expertos internacionales.
Del artículo principal extraemos algunas ideas:
Se suponía que la religión iba a desaparecer a medida que se extendieran la globalización y la libertad. Pero en lugar de ello, está experimentando un fuerte auge en todo el mundo y con frecuencia determina los candidatos que ganan las elecciones.
La política global cada vez está más marcada por lo que podríamos llamar la política profética. Las voces que aseguran poseer una autoridad trascendental están llenando los espacios públicos y están ganando enfrentamientos cruciales. Estos movimientos se presentan de formas diversas y emplean herramientas muy variadas. Pero tanto si el campo de batalla son las elecciones democráticas como si se trata de la más incipiente lucha por la opinión pública global, los grupos religiosos cada día son más competitivos.
Si la población es más rica, está mejor educada y disfruta de una mayor libertad política, podría asumirse que también se habrían tornado más laicos. Pero no ha sido así. De hecho, el periodo en el que la modernización económica y política fue más intensa, (...), ha sido testigo de un aumento de la fe en todo el mundo. Las mayores religiones se han expandido a un ritmo que supera el crecimiento de la población global... Según la Enciclopedia Cristiana Mundial, en 2000 aumentó la proporción de población que se adhirió a estos sistemas religiosos respecto al siglo pasado (...) el mundo en su conjunto tiene en la actualidad más gente que nunca con opiniones religiosas tradicionales, y estas personas constituyen una proporción creciente.
Lejos de erradicar la religión, la modernización ha creado una nueva generación de movimientos inteligentes y adeptos a la tecnología, incluyendo el protestantismo evangélico en Estados Unidos, la hindutva en India, el salafismo y el islamismo wahabí en Oriente Medio, el pentecostalismo en África y Latinoamérica, y el Opus Dei y el movimiento carismático en la Iglesia católica. La religiosidad más dinámica hoy día no es tanto una "religión de los tiempos antiguos" como radical, moderna y conservadora. El actual surgimiento de la fe es menos un regreso a la ortodoxia religiosa que una explosión de neo-ortodoxias.
Un denominador común de estas neo-ortodoxias es el despliegue de organizaciones sofisticadas y con capacidad política. Estos organismos modernos coordinan de forma efectiva instituciones especializadas así como las últimas tecnologías para reclutar a nuevos miembros, fortalecer las conexiones con los antiguos, prestar servicios sociales e impulsar sus intereses en la esfera pública.
La creencia de que los brotes de religión politizada son desvíos temporales en el camino hacia la secularización era plausible en 1976, en 1986 o incluso en 1996. Hoy día, este argumento es insostenible. Como marco para explicar y predecir el curso de la política global, el secularismo es cada vez menos sólido. Dios está ganando la batalla en la política global. Y la modernización, la democratización y la globalización solamente le han hecho más fuerte.
En otro de los artículos la revista analiza la influencia de las políticas conservadoras de corte cristiano evangelista sobre la enseñanza en Estados Unidos y Canadá. Como ejemplo fundamental se señala la equiparación científica y su enseñanza en las escuelas de las teorías evolucionistas y las de “diseño inteligente” (creacionismo a través de la intervención de un ser superior). La Biblia aporta las evidencias científicas y la Administración Bush pone perjuicios religiosos por delante de certezas científicas. Y cada vez más ciudadanos se muestran partidarios de incluir el creacionismo en las escuelas.
La intrusión del deísmo en la vida pública es un hecho que tiene visos de ir en aumento en todo el mundo.
Que Dios nos coja confesados....
Del artículo principal extraemos algunas ideas:
Se suponía que la religión iba a desaparecer a medida que se extendieran la globalización y la libertad. Pero en lugar de ello, está experimentando un fuerte auge en todo el mundo y con frecuencia determina los candidatos que ganan las elecciones.
La política global cada vez está más marcada por lo que podríamos llamar la política profética. Las voces que aseguran poseer una autoridad trascendental están llenando los espacios públicos y están ganando enfrentamientos cruciales. Estos movimientos se presentan de formas diversas y emplean herramientas muy variadas. Pero tanto si el campo de batalla son las elecciones democráticas como si se trata de la más incipiente lucha por la opinión pública global, los grupos religiosos cada día son más competitivos.
Si la población es más rica, está mejor educada y disfruta de una mayor libertad política, podría asumirse que también se habrían tornado más laicos. Pero no ha sido así. De hecho, el periodo en el que la modernización económica y política fue más intensa, (...), ha sido testigo de un aumento de la fe en todo el mundo. Las mayores religiones se han expandido a un ritmo que supera el crecimiento de la población global... Según la Enciclopedia Cristiana Mundial, en 2000 aumentó la proporción de población que se adhirió a estos sistemas religiosos respecto al siglo pasado (...) el mundo en su conjunto tiene en la actualidad más gente que nunca con opiniones religiosas tradicionales, y estas personas constituyen una proporción creciente.
Lejos de erradicar la religión, la modernización ha creado una nueva generación de movimientos inteligentes y adeptos a la tecnología, incluyendo el protestantismo evangélico en Estados Unidos, la hindutva en India, el salafismo y el islamismo wahabí en Oriente Medio, el pentecostalismo en África y Latinoamérica, y el Opus Dei y el movimiento carismático en la Iglesia católica. La religiosidad más dinámica hoy día no es tanto una "religión de los tiempos antiguos" como radical, moderna y conservadora. El actual surgimiento de la fe es menos un regreso a la ortodoxia religiosa que una explosión de neo-ortodoxias.
Un denominador común de estas neo-ortodoxias es el despliegue de organizaciones sofisticadas y con capacidad política. Estos organismos modernos coordinan de forma efectiva instituciones especializadas así como las últimas tecnologías para reclutar a nuevos miembros, fortalecer las conexiones con los antiguos, prestar servicios sociales e impulsar sus intereses en la esfera pública.
La creencia de que los brotes de religión politizada son desvíos temporales en el camino hacia la secularización era plausible en 1976, en 1986 o incluso en 1996. Hoy día, este argumento es insostenible. Como marco para explicar y predecir el curso de la política global, el secularismo es cada vez menos sólido. Dios está ganando la batalla en la política global. Y la modernización, la democratización y la globalización solamente le han hecho más fuerte.
En otro de los artículos la revista analiza la influencia de las políticas conservadoras de corte cristiano evangelista sobre la enseñanza en Estados Unidos y Canadá. Como ejemplo fundamental se señala la equiparación científica y su enseñanza en las escuelas de las teorías evolucionistas y las de “diseño inteligente” (creacionismo a través de la intervención de un ser superior). La Biblia aporta las evidencias científicas y la Administración Bush pone perjuicios religiosos por delante de certezas científicas. Y cada vez más ciudadanos se muestran partidarios de incluir el creacionismo en las escuelas.
La intrusión del deísmo en la vida pública es un hecho que tiene visos de ir en aumento en todo el mundo.
Que Dios nos coja confesados....
13 Comentarios:
Que una vez hubo una secularización progresiva es un hecho. Que hay una reacción contra esa secularización es otro hecho.
De todas formas, la politización de la religión (o la deificación de la política) no es un hecho que esté ocurriendo ahora... es cosustancial a la existencia de las religiones, y e realidad, el único problema que tienen. Alguien dijo (refiriéndose a la Iglesia Católica) que era igual a folklore más política. ¿Qué problemas produce el folklore?
Por otro lado, el cristianismo como ideología, como forma de vida, enfermó con San Pablo y murió con el emperador Constantino. Cuando fue instituida como religión oficial...
Lo que intentan recuperar no es la religión cristiana, sino el poder...
Curioso el argumento de que la globalización no nos ha hecho más listos y más guapos y más laicos, sino que nos ha hundido en las profundidades de la superstición... Aunque quizá esta nueva religión, esta "neo-ortodoxia", tenga como característica ser más "aseada", más modernilla, más El País de las Tentaciones (perdón, EP3), como corresponde a esta época de corrección política... Quizá esté desprovista de los contenidos tradicionales, digamos polémicos, y sea apenas una bonita cáscara para englobar el creciente sentimiento de desarraigo de la peña
(Memorias de librero, 1,I: recuerdo el estremecedor momento en que en la librería tuvimos una charla de la autodenominada "Fundación Mounier" -todo sea por vender libros-, y un servidor escuchó desde su garita las propuestas de estos señores sonrientes y amables y buenrollistas con sorprendido interés...)
No nos cogerán (vivos)
¿Qué problemas tiene el folklore? Ninguno, mientras no se tome en serio (aaahhhh, el inevitable giro posmoderno, la ficción concebida como tal y sin embargo poderosa en sí misma, sin necesidad de presunciones de "realidad"). Si yo creyera en la mitad de abominaciones que pueblan los libros que he leído andaría por ahí enarbolando símbolos arcanos, rellenando con yeso las esquinas de mi habitación hasta no dejar en ellas ni un sólo ángulo (vid. "Los perros de Tíndalos"), y eliminando de mi dieta todo tipo de productos del mar...
De acuerdo que eso sólo me afectaría a mí mismo (salvo, quizá, lo del yeso en mi habitación, que daría de comer a más de un escayolista)... Pero, ¿no sería una pena?
Ejem, perdón por desviarme.
Queridos hermanos:
Es un hecho que durante los años 60 se vivio un porceso de secularización global, mundial, que permitía preveer una modernización de los estados basada en la laicidad de los gobiernos; los avances científicos y el conocimiento estarían sustentados por las evidencias contrastables.
Tras el orgasmo del 68 la depresión postcoito.
Falso espejismo. (post)Modernidad parece ser sinónimo de (neo)superchería, pero de gran calado político - social.
Los argumentos del FP van dirigidos a los más optimistas, a los teoricos del estaribel y a los defensores de que la religión es un asunto privado. Las religiones, como los virus, tienden naturalmente a la expansión.
¿Que problemas produce el folklore? Desde luego un fandango extremeño, pocos, excepto auditivos. Pero pueden ser muchos y graves los problemas si a través de creencias mágico religiosas determinamos el conocimiento asumible, dictamos nuestras leyes o armamos a nuestros ejércitos (señalando objetivos).
Visto a muy largo plazo, parece desmoronarse definitivamente el espíritu filosófico griego o el optimismo racionalista e ilustrado del XVIII.
Adoradores de los nuevos monjes soldado, los jedi de la galaxia.
A mi todo esto me produce una desazonante perplejidad. Me encantaría reirme con el cínico Abelenda, pero se me escalofrian las sinapsis.
Pienso que más que de la religión debemos hablar de identidades religiosas, de iglesias, de religión politica (o laica, como decía R Aron).
Varios apuntes:
1. La ciencia positiva es responsable última de la ilusión del poder de control masivo, en nombre de la cual se han gestado los totalitarismos modernos. Que alguien me discuta que bolchevismo, nazismo y nacionalismos redentoriastas del s XX no son religiones políticas.
2. Sin la ciencia no puede verificarse nada; la especulación es chula, pero no olvidar los patinazos del acientifico Savater o los golpes de pecho de Steiner cuando declara su castrante ignorancia.
3. La religión ha sido, es y será una forma de poder (me abstengo de incluir las asiáticas), mediante diferentes medios: humillaciones, conquistas territoriales, exacervación de nacionalismos, conductas sectarias inter e intra-confesionales, rituales y preceptos, etc. Y ahora mediante la exaltación de la ciencia, sin postergar los arcanos misterios (vg creacionismo). La ciencia es amiga y compleentaria de la religión.
Aunque algunos prefiramos a Nietzsche, a los filósofos griegos y a los marxistas, la verdad es que es más completa y digerible la teología en pildoritas. Hasta el óseo Kant consideraba que la función de la Filósofía era llevar la antorcha y la cola del vestido a la Teología. Ser su luz y su retaguardia.
Me pregunto:
¿sabrá defenderse bien la ciencia en esta sociedad invisible, en esta sociedad del miedo, producto de la ciencia?
De momento, me sumo a la opnión de Azúa, que llama amejoramiento a lo que otros dicen progreso (que nos ofrece la ciencia).
Sigo manteniendo que el folklore - entendido sólo como la manifestación cultural de una sociedad - es un simple reflejo - todo lo más una consecuencia - de sus marcas de raza (religión, política, genética, recursos...). Es decir, que el que usa el folklore para manipular personas lo ha sacado de su ámbito para convertirlo en política. Repito, si a la Iglesia Católica le quitas su afán político (y de poder, en general), sólo queda folklore, y eso no hace daño. Es como echar la culpa del número de embarazos de las chicas adolescentes de Olivenza a la canción la uva: "Eres más chica que un huevo, y ya te quieres casar".
Suculenta síntesis de la religión en sus aspectos evolutivos y ontológicos. En ellos encontraremos respuestas al por qué de la reciente tendencia a la sacralización de las políticas cívico-democráticas en la era de la globalización.
Al desgaire:
1. El problema no es que el folklore (=misterios teológicos, pensamiento mágico impregnador de culturas) manipule personas. Allá cada cual. El problema es que module las reglas del juego de la sociedad e imponga modelos de convivencia, fórmulas de hacer política.
2. No puedo "quitar el afan político" al único Estado Teocrático del mundo. (Que hasta Iran es una democracia).
3. El peligro de la teoría del folklore es subestimar, frivolizando, el poder real de las religiones políticas (como la Iglesia Católica).
4. Innerarity: cuanto mas globalizada una sociedad, más rica, más temerosa, menos libre. Caldo de cultivo para doctrinas apocalípticas y ejes del mal.
El deismo es hijo de la Ilustración, donde convivieron la razón y las divinidades encarnadas en reyes. Mal momento para plantearse modelos ilustrados.
Paradigmas del lobby religioso: el Gobierno Neocon de EEUU y el Estado Español (incluidos todos los gobiernos de la democracia).
Pon una religión en tu vida ( O dos...)
Diego y Palma sol ofrecen una visión lúcida y erudita de la discusión; especialmente de acuerdo con el peligro de banalización de lo folclórico religioso (folclore, sin K) que apunta Diego y especialmente en desacuerdo con Sol palma cuando hace una identificación entre políticos y chamanes (entiendo que los jefes de tribu o las castas poderosas no siempre han sido las chamánicas, sino guerreras).
Keep on rockin´
Idólatras por instinto, convertimos en incondicionados los objetos de nuestros sueños y de nuestros intereses. La historia no es más que un desfile de falsos Absolutos, una sucesión de templos elevados a pretextos, un envilecimiento del espíritu ante lo Improbable.
Incluso cuando se aleja de la religión el hombre permanece sujeto a ella; agotándose en forjar simulacros de dioses, los adopta después febrilmente: su necesidad de ficción, de mitología, triunfa sobre la evidencia y el ridículo. Su capacidad de adorar es responsable de todos sus crímenes.
No hay intolerancia, intransigencia ideológica o proselitismo que no revelen el fondo bestial del entusiasmo.
E. M. Cioran
La opinión a la que más pudiera (si acaso) acercarme es a la de Palma Sol y a la de nadie más. Sorry, chicos.
Y añado: Abominar de la religión y del chamanismo por que sí no me parece nada coherente. Postura radical y bastante parcial del asunto. Es algo que está en nuestros orígenes desde el principio de los tiempos... Otra cosa muy distinta son las manipulaciones que nosotros mismos hemos ido haciendo de las distintas ideologías con el discurrir de los siglos.
No soy adepta a ninguna religión en concreto, pero que os queréis que os diga, no me da la gana de renunciar a mi pizca de irracionalidad. Es parte de la chispa.
Y esto no quiere decir ni que sea una ingénua ni que me hayan manipulado en algún sentido.
Et puis, comme on trouve toujours plus de moines que de raison.
Nada más entrar y ya me están dando caña. En fin…
La verdad es que es aventurado decir que los líderes religiosos preceden a los políticos. No es seguro que los enterramientos encontrados en los yacimientos arqueológicos tengan un carácter simbólico desde su inicio. Algunas supuestas evidencias (algunos objetos encontrados sobre los restos humanos colocados aparentemente de forma intencional) podrían ser sólo fruto del azar. Mucho más difícil todavía es decir si el que dirigió esa maniobra era un jefe o un chamán o ambas cosas a la vez. Levy-Strauss dice que en los pueblos primitivos contemporáneos el jefe no es simplemente el más fuerte sino el más inteligente y carismático, tiene que guiar a su tribu hacia el agua o la comida, organizar los festejos y cacerías y mediar en disputas. Sus atributos son también indispensables para el chamán y muchas veces ambas figuras se superponen.
De todos modos lo que más me interesaba en mi larga parrafada era comentar lo que subraya gela a través de Cioran. Somos idólatras por instinto. Aunque no sé si estoy de acuerdo en eso de que aunque nos alejemos de la religión, permanecemos sujetos a ella.
Que viva el rock & roll
sol
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